La historia de los
Juegos Olímpicos se remonta a la arcaica Antigüedad griega y ha perdurado hasta
hoy. Agrupa desde las anécdotas de aquellos atletas desnudos a los actuales
deportistas profesionales, desde el santuario de Olimpia a las grandes
metrópolis del planeta, de las circunstancias del mundo griego antiguo a las de
la época contemporánea y, en definitiva, todo aquello que ha ido evolucionando
y aquello que se ha repetido a lo largo de treinta siglos: valores y elementos
que durante tres milenios han ido definiendo al Movimiento Olímpico. En
Barcelona 1992, una de las ediciones olímpicas que mejor recuerdo y legado han
dejado, se pueden rastrear muchos de esas caracteristicas que configuran esta
experiencia humana tan añeja y universal.
Este blog, creado durante mis investigaciones desarrolladas en el Centre d'Estudis Olímpics JA Samaranch, se va ir renovando desde un lugar excepcional: la Academia Olímpica Internacional, situada en Olimpia junto al corazón enterrado de Coubertin y junto al mismo estadio. Se publicarán breves artículos que, realizados desde el rigor de la investigación
histórica, intentarán hacer conocer cómo existen muchas conexiones y rasgos en
común entre el agonismo de la Grecia antigua y el olimpismo contemporáneo.
Que las competiciones que realizaban los griegos no son sólo alimento
de museos academicistas
, sino que muchos ideales y muchas características
pueden rastrearse en la actualidad. Concretamente, en unos Juegos Olímpicos de
1992 que servirán en este bloc como un armónico leitmotiv que irá guiando cada tema que se irá tratando.
Por último, una
declaración de intenciones. Las circuntancias de las eras Antigua y
Contemporánea en que se desarrollaron los dos periodos de Juegos Olímpicos son
totalmente diferentes, y las diferencias son más que notables y numerosas. La
Historia es el cambio evolutivo del ser humano que vive en sociedad, pero igual
que existen las variables existe una constante: el ser humano en toda su
dimensión. De tal modo que una investigación sobre aquellos puntos en común
entre fenómenos que difieren decenas de centurias no es una labor interesada ni
artificial. Porque la etimología de ‘olimpia’ no es una coincidencia aislada.
Antes de la ceremonia de Sochi 2014, en las habitaciones (fuente: autor) |